Tener calidad de vida depende de muchos factores como alimentarse saludablemente y hacer actividad física, pero nada de eso da los resultados esperados si no se toman en cuenta las consecuencias de dormir mal y cómo descansar bien.
Y no se trata solo de conciliar el sueño siete u ocho horas, en el caso de los adultos, sino de hacerlo de forma confortable y que se traduzca en vitalidad y la energía necesaria para enfrentar los retos del día a día, sin tener dolencias y malestares de salud ocasionados por una mala noche.
¿Por qué no descanso bien?
Hay múltiples factores que pueden estar involucrados en que no estés descansando bien. Lo ideal es tener un descanso de calidad, pero eso no es posible si no tienes hábitos que contribuyan a un sueño reparador.
Por ejemplo, si eres de los que al irse a la cama pasa largo rato revisando el móvil y, además, es parte de tu rutina estar gran parte del día frente a pantallas, aunque sea por trabajo enviando o leyendo correos electrónicos, mensajes por Whatsapp, o usando las redes sociales y viendo televisión, tu cerebro tendrá una estimulación que te impedirá relajarte de la forma que necesitas para poder lograr el descanso.
Esto ocurre porque la luz de los dispositivos electrónicos que usas en la cama le causa una importante confusión al cerebro en cuanto al día y la noche, y esto ocasiona que se reduzca la producción de melatonina, que es la hormona del sueño, y se te dificulta dormir.
Si no tienes una rutina establecida al momento de irte a la cama, en cuanto horarios y lo que haces antes de acostarte, tu organismo y su reloj biológico estarán constantemente desajustados porque no reconocerán que es el momento de dormir, y eso causa que pases hasta horas dando vueltas y agarrando una vez más el móvil, en tu intento por conciliar el sueño.
Tampoco descansas bien si ingieres grandes dosis de cafeína durante el día, que no solo está en el café sino en otras bebidas como los refrescos. Es aconsejable que evites su consumo en la tarde para que no estés activo a la hora de llegar a la cama y no se vea interrumpido el sueño.
Pero si no estás en el grupo de los que cometen los errores ya descritos y aún no descansas bien, la causa podría estar en tu colchón.
Si está viejo, ya perdió sus propiedades, está deforme y desgastado, no importa lo que hagas ni las posturas que adoptes, será imposible que descanses mientras duermes.
Las consecuencias de un mal descanso
Si no duermes bien, no solo tendrás sueño durante el día, son diversas las consecuencias que deberás enfrentar:
- Baja capacidad para concentrarte.
- Ansiedad.
- Estrés.
- Dolor en la espalda y problemas en la columna vertebral.
- Agotamiento muscular.
- Dolor de cabeza.
- Mal humor y apatía.
- Irritabilidad y depresión.
Además, hay incidencias directas a la salud que podrían ser graves porque, de acuerdo a diferentes estudios, no descansar bien incrementa el riesgo de que padezcas de afecciones relacionadas con el corazón, presión arterial alta, accidente cerebrovascular y enfermedad del riñón.
A esto se suma que la falta de descanso disminuye la segregación de las hormonas que te ayudan a crear masa muscular, combatir infecciones y reparar células. Mientras que en los niños les impide la liberación de las hormonas requeridas para crecer saludablemente.
También se relaciona el no tener un descanso confortable con la disminución don problemas vinculados con la tolerancia a la glucosa, y esto se traduce en que seas más propenso a desarrollar diabetes, incluso, obesidad.
¿Es necesario dormir 8 horas para descansar bien?
Si estás en la edad adulta… ¡Sí! La Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda que los que tienen entre 18 y 64 años deben dormir unas 7 u 8 horas diarias. Pero lo más importante no es el tiempo, sino que logres descansar bien.
Además, hay quienes tienen necesidades distintas y solo requieren dormir unas 5 o 6 horas al día para recuperar energías y sentirse igual de descansadas que otras que duermen 10 horas.
En el caso de los niños y adolescentes, las exigencias de sus organismos son totalmente distintas:
🧒 De 4 a 12 meses: 12-16 horas 🧒
🧒 De 1 a 2 años: 11-14 horas 🧒
🧒 De 3 a 5 años: 10-13 horas 🧒
🧒 De 6 a 12 años: 9-12 horas 🧒
¿Cómo descansar bien? Mejora tu tiempo de descanso.
Ya que conoces los efectos negativos que causa en ti la falta de descanso, y que los factores que provocan que se interrumpa tu sueño son diversos, debes saber cómo descansar bien. Para ello tienes que seguir estos tres consejos claves:
- Establece una rutina que te permita acostarte y levantarte de la cama siempre a la misma hora, y que incluya no ingerir comidas copiosas en las horas previas ni bebidas alcohólicas, mientras que el café debes reservarlo para las mañanas, así como la actividad física y los ejercicios que realizas a diario.
- Procura crear en la habitación las condiciones idóneas para que concilies el sueño más rápido y esto incluye la disminución de los ruidos y del exceso de luz, además de regular la temperatura para que no esté por debajo ni por encima de los 20 ºC.
- Contar con el sistema de descanso ideal: colchón, almohadas, base, edredones y todo lo que requieras, tomando en cuenta que hay uno especial para ti, de acuerdo a tus características físicas y requerimientos posturales y de salud.
Remedios caseros para dormir mejor
Lo ideal es siempre atacar la causa principal que origina el problema, pero existen remedios caseros para descansar y dormir bien que puedes hacer para que tu calidad de vida mejore:
- Nuez moscada en agua, jugo de fruta o leche tibia.
- Té de manzanilla
- Infusión de lechuga
- Vinagre de manzana con miel en taza de agua tibia.
- Infusión de lavanda
- Leche caliente
Tu estado de ánimo no es el mismo cuando puedes descansar bien en contraparte con esos días en los que te despiertas cansado, porque eso te provoca mal humor y hasta incrementa tus niveles de estrés y disminuye tus capacidades para resolver tus actividades cotidianas.